Algunos ya sabréis que siempre he querido tener una tablet con Linux, he envidiado en mis tiempos mozos a aquellos cuyo presupuesto les daba para tener un TabletPC y además de ello poder instalar Linux de manera correcta y funcional.
Un paso importante fue la creación por parte de Microsoft de la plataforma Surface, aunque como era de esperar, es una tablet pensada para plataformas Windows y presupuestos muy alejados de los del usuario medio, por lo que no pudo ser una opción.
Dejando esto de un lado, uso a diario una Teclast TBook 16 de 8GBs de RAM, me lleva acompañando ya un número de años considerable y gracias a ArchLinux puedo decir que es la mejor tablet con diferencia que he tenido y tendré respecto a potencia y compatibilidad con software.
Un paso importante en esta tablet ha sido cambiar el soporte de GNOME a Wayland. La razón más importante es que los nuevos proyectos usan Wayland como medio eficaz para partir de sus desarrollos, y uno de ellos muy moderno será comentado en las entradas de este blog. Por el momento nos centraremos en dar este pequeño paso para aprovechar las mejoras de rendimiento y aceleración hardware en nuestro sistema GNOME.
La manera de activar wayland es la siguiente (a través del fichero /etc/gdm/custom.conf y descomentando la línea que habilita Wayland):
Un detalle importante a tener en cuenta es que el sistema de calibrado del panel táctil, como se ha explicado en entradas anteriores, está basado en Xorg. Al cambiar a Wayland no funcionará, por lo que hay que utilizar normas que puedan ser recogidas con el que gestiona los eventos en Wayland, libinput.
La mejor manera de tener controlado este aspecto es a través de la creación de normas específicas en el udev, con ello conseguimos en cada arranque que se calibre correctamente nuestro panel táctil.
nano /etc/udev/rules.d/libinput.rules
En él añadiremos nuestros parámetros de calibración:
ENV{LIBINPUT_CALIBRATION_MATRIX}="2.18 0 -0.028 0 2.74 -0.028"
Con ello conseguiremos nuestra querida tablet con soporte Wayland, y por lo tanto podremos disfrutar de la mejora de determinados proyectos que utilizan Wayland como manera de acceder a la aceleración gráfica por hardware con mejor rendimiento.
No quiero acabar esta entrada sin mentar que siguen existiendo posibilidades, estamos en pleno 2022, de tener una tablet moderna con un sistema desktop funcionando.
Existen proyectos en producción de sistemas embebidos basados en plataformas RaspberryPi Compute Module 4 para ser usadas como tablet linux como CutiePi, y no es una mala opción, pero tampoco es que digamos... ideal. El problema es el de costumbre, el software que puedo utilizar en ellas. No son soluciones compatibles con cualquier software, y por lo tanto no es posible cargar la distribución que desee con sus drivers (si no te importa perder el táctil en una tablet), por lo que no es una opción, aunque hablaremos más detenidamente sobre ello en el futuro como parte de las líneas de investigación satisfactorias que he tenido durante estos últimos años.
